Los pasados días 8 y 9 de septiembre tuvo lugar el Lollapalooza Berlín 2018. Aquí te contamos cómo vivimos esta cuarta edición del primer Lollapalooza en Europa.
Lollapalooza Berlín 2018
Cuarta edición y cuarta ubicación diferente para el Lollapalooza Berlín: el estadio olímpico. Por fin, el festival alemán ha dado con un recinto cómodo y accesible. Así, sin solapes de sonido entre escenarios, sin problemas de transporte y sin cuellos de botella como en años anteriores, pudimos disfrutar de dos días de conciertos desde primera hora de la mañana. La única pega que se le puede poner a esta nueva ubicación es que el escenario Perry se quedó pequeño para los shows de David Guetta y Kygo, los cabezas de cartel de electrónica.
Sábado, 8 de septiembre
Nuestra primera cita en este Lollapalooza Berlín 2018 fue con Kat Frankie en el Main Stage 2. Vestidos totalmente de rojo, la artista australiana -afincada en la capital alemana- y su banda nos brindaron una magnífica apertura del festival y se mostraron muy agradecidos del público que acudió a ver las primeras bandas del día. Estuvo muy presente en el concierto su nuevo álbum, «Bad Behaviour» (Grönland Records, 2018), del que pudimos escuchar temas como «Swallow You Whole», «Bad Behaviour», «The Sun» o una «Headed for the Reaper» con Antonia Hausmann al trombón. También hubo tiempo para sus anteriores discos con «Oh Darling», «Everything Everything», «The Tops» o «Home», canción que puso fin a la actuación de una manera muy potente, también acompañada de Antonia Hausmann al trombón. La cover de «I Want You To Want Me», de Cheap Trick, a media actuación, sirvió para demostrar el amplio rango de voz de la cantante de Sídney.
A continuación, en el Alternative Stage y bajo un sol demoledor, nos encontramos con The Night Game. Con actitud chulesca y ante un amplio público -para la hora que era-, Martin Johnson (líder de Boys Like Girls) y su nueva banda presentaron su álbum debut y homónimo (Interscope Records, 2018), lanzado justo un día antes. «American Nights», «Once in a Lifetime» y «Back in the Van» fueron las primeras muestras que nos ofrecieron de este animado disco; continuando con «Kids in Love», canción que grabaron con Kygo; y rematando con «Do You Think About Us?», en la que hace gala de su falsetto, «The Photograph», «The Outfield» y, finalmente, «Bad Girls Don’t Cry».
Alison Wonderland resultó ser la excusa perfecta para estrenar el Perry’s Stage, situado dentro del estadio olímpico. A pesar de algún que otro problema técnico con los altavoces, pudimos disfrutar de una sesión de lo más movida, con remixes de temas tan actuales como «Better Now» (Post Malone), «Yikes» (Kanye West), «New Rules» (Dua Lipa) o «Get The Fuck Off My Dick» (Vince Staples), además de clásicos como «I Can’t Stop» (Flux Pavilion), «Cinema» (Benny Benassi) o «When A Fire Starts To Burn» (Disclosure), esta última convenientemente acompañada de juegos de pirotecnia. Junto a todos estos hits, siempre adornados con beats trap, sus propios temas: «I Want U», «Happy Place», «Run», «High», «Easy», «No» y un final por todo lo alto con «Church». Realmente agradecida, Alison Wonderland se marchó del festival alemán por la puerta grande.
Volvimos al Main Stage 2 para el dance pop de Years & Years. La explanada frente a los escenarios principales se llenó hasta arriba con los fans de la banda de Londres, que respondió con un sentidísimo concierto. Olly Alexander y los suyos aprovecharon la ocasión para presentar su nuevo álbum, «Palo Santo» (Polydor Records, 2018), abriendo la actuación de la mejor manera con «Sanctify». Olly, sin dejar de bailar y muy conectado con el público durante todo el concierto, bromeó con la inspiración tras «If You’re Over Me», concluyendo «he isn’t over me». «Karma», «Palo Santo», «Rendezvous», «Hallelujah» y «All for You» fueron los otros temas que disfrutamos del nuevo álbum. Pero esto no fue todo, y es que su primer álbum, «Communion» (Interscope Records, 2015), tuvo la misma importancia en su setlist, del cual destacaron las populares «Take Shelter», «Desire» y «King», además de una preciosa «Eyes Shut» con Olly Alexander al piano.
En el escenario inmediato a este, el Main Stage 1, llegó el turno de Ben Howard. Sentado al frente de su banda, entre la que encontramos una pequeña sección de cuerda, y turnándose entre el teclado y la guitarra, el cantautor inglés ofreció una sensible actuación en la que su nuevo álbum, «Noonday Dream» (Island Records, 2018), fue el gran protagonista. Tanto fue así que tan solo pudimos escuchar dos de sus anteriores temas, «Small Things» y «I Forget Where We Were», ambos muy coreados por el público y perfectamente hilados entre las nuevas canciones. Unos grandes visuales muy acordes al concierto, junto a la sección de cuerda, colaboraron a la creación de ese ambiente sensible del artista de Richmond, que amenizó la media tarde en Berlín.
Nos echamos una carrera al Alternative Stage, donde Sofi Tukker llevaba un rato animando a todo el público. El dúo de Nueva York, formado por Sophie y Tucker, hizo bailar a todos los presentes con esa mezcla tan particular de house e indie, y que pudimos disfrutar con «Batshit», «Best Friend» o «Drinkee», enlazadas en la recta final de la actuación.
Tras un pequeño descanso, volvimos a la carga para el concierto de The National en el Main Stage 2. La banda de Ohio presentaba su séptimo álbum, «Sleep Well Beast» (4AD, 2017), lanzado en este mismo día del año pasado, y así abrió su brillante actuación: «Nobody Else Will Be There» y «The System Only Dreams in Total Darkness». Tras este inicio, temas más recientes y otros ya consagrados se fueron turnando en un show en el que Matt Berninger lo dio todo, pues además era el último antes de volver a Estados Unidos. «Don’t Swallow the Cap», «Bloodbuzz Ohio», «I Need My Girl» o «Day I Die» solo fueron algunas de las canciones que más destacaron, con la banda y el público entregadísimos al atardecer berlinés. Matt y los suyos remataron la faena con «Mr. November» y «Terrible Love», llevándose bajo el brazo una más que merecida ovación.
Sin tiempo para respirar, llegó el turno de The Weeknd, el cabeza de cartel de esta primera jornada. La dulce voz de Abel nos sumergió bajo un concierto donde pudimos disfrutar de su única actuación europea de esta temporada. Su reciente tema de la BSO de Black Panther «Pray For Me» puso inicio a su potente actuación, seguida de temas de su exitoso disco «Starboy»(Republic Records & XO, 2016) como «Party Monster» o «Sidewalks», combinado con distintas covers como la conocida «Low Life» de Future, que supuso una gran fiesta y un sin parar de saltos y bailes. Llegó la calma de la mano de algunos temas de «Trilogy»(Republic Records & XO, 2012) como «House of Ballons/Glass Tables Girls», «The Morning» o «Wicked Games». La recta final comenzó con su exitoso «Often», una pequeña dosis de su nuevo EP: «Wasted Times» y «Call Out My Name». Un final por todo lo alto, acompañado de una increíble pirotecnia, juegos de luces y «The Hills», hizo que ardiera Berlín a los pies del starboy.
Tras el concierto de The Weeknd se anunció que el escenario Perry tenía el aforo completo, por lo que aquí pusimos fin al primer día del festival.
Domingo, 9 de septiembre
La segunda jornada de este Lollapalooza Berlín 2018 la inauguramos con Clairo en el Alternative Stage. Vestida totalmente de negro, a excepción de unas Converse rosas de Hello Kitty, y con una voz que destacó sobre todos los instrumentos, la jovencísima artista norteamericana hizo que poco a poco se fuese acercando más público, logrando una gran expectación para la hora que era. Los temas «B.O.M.D.», «Hello?», «Girl» (James Deen), «2 Hold U» y «Drown» dieron comienzo a una mágica actuación de cute pop, además de marcadamente lo-fi. El momento más melancólico llegó a medio concierto gracias a «bubble gum», tocando la guitarra y creando un ambiente realmente íntimo. Además, Claire Cottrill guardó para el final sus mayores hits: «Flaming Hot Cheetos», «Pretty Girl», «Better» (SG Lewis) y «4EVER», coreados por los fans de la de Massachusetts que copaban las primeras filas.
Nos quedamos en el Alternative Stage para la actuación de Alexis Taylor. El líder de Hot Chip, enfundado en un mono a rayas de colores y acompañado de un batería y un bajista/DJ, nos ofreció una relajada actuación de su elegante electrónica. Aún con un par de teclas rotas, el artista británico se las arregló para que su concierto sonara realmente bien, destacando la bailable «Oh Baby» seguida de una «I Feel You» con la que nosotros pusimos rumbo a uno de los escenarios principales.
Así, en el Main Stage 2, llegaba el turno de Rag’n’Bone Man. No nos quedamos a ver todo el concierto, pero sí lo suficiente para tener claro que aquí los protagonistas eran su tremenda y polivalente voz y la sección de vientos. Con «Ego», el artista inglés hizo gala de su habilidad como rapero, mientras que con «Your Way or the Rope» mostró también su lado más soul.
A estas alturas del día nos apetecía un poco de rock, así que pusimos rumbo al Alternative Stage, donde estaba a punto de empezar Wolf Alice. Ellie Rowsell, líder de la banda, comentó que este era el último festival de su tour, por lo que llegaban aún más motivados. Esto quedó más que demostrado desde el primer momento, con «Your Loves Whore», «Yuk Foo» y «You’re A Germ». También nos dio tiempo a escuchar una potentísima «Don’t Delete The Kisses», en la que la voz de Ellie resaltó mucho más que en disco, con un final prácticamente a cappella.
Y del rock de Wolf Alice pasamos directamente al tan radiado pop de Dua Lipa, ya en el escenario principal. La artista de Londres trajo toda su energía a Berlín, y es que este era su último show en Europa hasta —probablemente— que esté publicado su nuevo álbum. A pesar de la corta duración y de un pequeño parón debido al desmayo de un fan (por el que se cortó una recién empezada «No Goodbyes»), el concierto estuvo cargado de buen rollo y de grandísimos hits. «Blow Your Mind (Mwah)» fue la escogida para comenzar con buen ritmo la actuación; seguidamente vinieron unas acortadas «Dreams», «No Lie» y «My Love» (Wale); y la habilidad vocal de Dua Lipa volvió a brillar con «Lost In Your Light». A continuación llegó la fase más fiestera y bailable del show, de la mano de sus populares «Be The One», «One Kiss», «Hotter Than Hell» y «Scared to be Lonely», para continuar con «Begging» y «IDGAF». Finalmente, su rompe récords «New Rules» puso la guinda a la actuación y remató su «Self-Titled Tour» por todo lo alto. Eso sí, echamos en falta su colaboración con Silk City (Mark Ronson + Diplo), «Electricity», que acababa de ser publicada.
Volvimos al Alternative Stage para la actuación de Jorja Smith. Nada más llegar, «Lost & Found» y «Where Did I Go?» nos atraparon de lleno en el concierto de R&B de la artista inglesa. La increíble voz de Jorja emocionó a todo el público allí presente, con el que se mostró muy cómplice durante los 60 minutos de los que dispuso. También destacaron «February 3rd», «Teenage Fantasy» y unas muy sentidas «Lifeboats» y «Blue Lights», además de una divertida y coreada cover de «No Scrubs» (TLC).
El Main Stage 2 se llenó a rebosar para el concierto de Imagine Dragons. Dan Reynolds —con un look muy deportivo— y los suyos ofrecieron un show de hora y media notablemente cargado de épica. No se andaron con rodeos y empezaron con muchísima fuerza con «Radioactive» e «It’s Time», de aquel primer álbum que los catapultó a la fama en 2012, «Night Visions» (Interscope). Pero la banda de las Vegas venía a presentar «Evolve» (2018), y lo pudimos escuchar prácticamente entero, tan solo a falta de «Dancing in the Dark». Entre confeti y pelotas de playa, y muy activos, interpretaron temas como «Walking The Wire», una «Shots» iniciada al piano, «I’ll Make It Up To You» o una «Rise Up» dedicada al recientemente difunto Mac Miller. Dan aprovechó momentos entre canciones para tratar de concienciar al público en temas como los derechos LGBTQ o la salud mental, comentando —justo antes de empezar con «Demons»— que a él mismo le habían diagnosticado depresión hacía tan solo un año. La traca final llegó con «Thunder», «On Top of the World» y «Believer».
Extrañamente, la zona de los escenarios principales se quedó medio vacía cuando llegaba el turno del cabeza de cartel del día, Kraftwerk. La mítica banda alemana, gran pionera de la música electrónica, se presentó en escena perfectamente sincronizada y, hit tras hit, con impresionantes visuales 3D acordes a cada tema (para los que repartían gafas a la entrada del festival), enamoró a todos los allí presentes. «Computerliebe», «The Man-Machine», «Spacelab», «Autobahn», «Radioaktivität», «Trans Europa Express», «Die Roboter», o «Music Non Stop» fueron solo algunas de las canciones de las que pudimos disfrutar en Berlín. En esta última, «Music Non Stop», se fueron despidiendo uno a uno mientras veíamos notas musicales flotando sobre nosotros. Un show realmente mágico y único.
Nos acercamos como pudimos a Kygo, pues el aforo del estadio estaba completo. Tuvimos tiempo de escuchar «Stole the Show», «It Ain’t Me» y una tremenda «Firestone», acompañada de orquesta y de grandes fuegos artificiales, con la que pusimos fin a nuestra aventura en este Lollapalooza Berlín 2018. ¡Nos vemos en 2019!