Los pasados días 7, 8, 9 y 10 de junio de 2023 tuvo lugar el décimo aniversario del Primavera Sound Porto. Aquí te contamos cómo vivimos esta cita musical en Portugal.
Primavera Sound Porto 2023
Miércoles, 7 de junio
La primera jornada del Primavera Sound Porto tan solo contaba con dos escenarios activos: el Porto, principal, reubicado en una zona llana; y el Vodafone, que ocupa ahora el anfiteatro natural en el que antes se localizaba el principal. Este primer día de bienvenida alternaba a los artistas entre los dos escenarios, por lo que no hubo quebraderos de cabeza posibles para escoger la ruta a seguir.
Lamentablemente, no llegamos a tiempo del concierto de Beatriz Pessoa, que abrió el escenario principal presentando su reciente «PRAZER PRAZER».
Nuestra primera dosis de música llegó de la mano de Georgia, que se encargó de inaugurar el escenario Vodafone, donde habitualmente se encontraba el escenario principal. La artista británica se mantiene fiel a su esencia y la eleva al máximo con todo un derroche de carisma al que no nos tenía acostumbrados. De pie, abarcando todo el escenario y mostrándose muy activa, Georgia nos regaló una primera actuación de 10. Arrancó directamente con «Started Out», con la que atrajo a todo el público que se repartía por la colina. Aprovechó la ocasión para presentarnos varias canciones de su próximo disco, que verá la luz el mes que viene, como «It’s Euphoric». En un momento más íntimo y delicado, dedicó uno de estos nuevos temas, tocado al piano, a una amiga suya que lamentablemente había fallecido hacía una semana. Aunque se nos hizo muy corto su concierto, y echamos en falta alguna que otra joya como «Never Let You Go'», hubo tiempo para disfrutar de algunos de sus ya consagrados hits electrónicos, como «The Thrill» o «About Work the Dancefloor».
En el que sería nuestro primer concierto en el escenario principal, Alison Goldfrapp apareció con unos 10 minutos de retraso. Al llegar al escenario Porto, nos sorprendió ver uno de esos odiosos corralitos en el lado izquierdo, que unía con la zona VIP situada en ese mismo lateral. Acompañada de músicos y de tres bailarines, la cantante londinense, vestida de azul marino y lentejuelas, no vaciló y con una potente «Love Invention» hizo que todo el allí presente empezará a bailar. Temas como «NeverStop», «Strict Machine» o «Fever (This Is the Real Thing)» calaron bien entre el público y fueron alegremente coreados, con el punto álgido a ritmo de «Ooh La La». Un show muy animado en el que, eso sí, echamos en falta «Digging Deeper».
De vuelta en el escenario Vodafone, turno de Holly Humberstone. La joven cantautora británica ofreció en el Primavera Sound Porto su primera actuación en Portugal. Junto a su banda, y turnando la guitarra acústica y la eléctrica, Holly Humberstone fue desgranando su repertorio. Arrancó con «The Walls Are Way Too Thin», para continuar con «Overkill» antes de llegar a una «Please Don’t Leave Just Yet» en la que se mostró más vulnerable, ya sin guitarra en mano. Este ambiente más íntimo se prolongó con el tema «Deep End», que dedicó a su hermana pequeña y a su lucha con la salud mental. Hubo tiempo para mucho más, como «Vanilla», una tímidamente coreada «Falling Asleep at the Wheel» o una «Scarlett» que sirvió de cierre del concierto.
Subimos de nuevo al escenario principal para la actuación de Baby Keem. Apenas dispuso de 45 minutos y, aunque se nos hizo muy corto, fue suficiente para demostrar su habilidad sobre el escenario. Caímos rendidos desde el primer momento, con toda una declaración de intenciones con «trademark usa» y «hooligan». Aunque nadie acompañaba al rapero estadounidense sobre el escenario, Baby Keem llenó el escenario moviéndose de un lado a otro, con pirotecnia y con buenos juegos de luces y humo. Después de ese potente inicio, continuó con «pink panties» —una de sus favoritas— y «scapegoats». El concierto lo protagonizó su único LP hasta el momento, «The Melodic Blue», pero también hubo sitio para algunos de sus primeros hits: «MOSHPIT», «HONEST» y, por supuesto, «ORANGE SODA». En la segunda mitad del show, destacaron momentos como la melódica «issues», que confesó que era uno de sus temas más personales; «range brothers»; «16»; «Praise God»; y «killstreaks», canción con la que finalmente llegó la lluvia que había amenazado durante todo el día. Nadie se movió del sitio, y es que llegó el apoteósico final con «vent» y «family ties», una de las canciones del festival. Un concierto potentísimo, dejándonos muy claro que el primo de Kendrick Lamar ha llegado para quedarse.
El diluvio llegó de la mano de The Comet is Coming en la icónica colina del Parque da Cidade. Como resultado, un concierto atronador en el que gran parte del público se resguardaba entre los arbustos, mientras que otra parte aguantaba estoicamente en las primeras filas. Altas dosis de epicidad.
Era turno del cabeza de cartel de esta jornada. Kendrick Lamar nos mantenía impacientes a todos los que nos situamos frente al principal de Porto bajo la lluvia. Saltó al escenario con una potentísima «N95» y ya nos quedamos embobados. Ya habíamos calentado unas horas antes con Baby Keem, pero es muy grande lo que hace Lamar. El rapero de Compton correspondió a un entregadísimo público con un directo plagado de sus grandes éxitos. Eso sí, algunos de ellos tuvo que recortarlos para ajustarse al tiempo. Desde temas de su reciente «Mr. Morale & The Big Steppers», como la mencionada «N95» o «Count Me Out», hasta un corte de su álbum debut hace ya 12 años («Section 80»), «A.D.H.D». No pudimos dejar de saltar mientras Kendrick repasaba su catálogo de la última década, resultando en euforia colectiva por momentos, como con «King Kunta», o con la potentísima ristra «Backseat Freestyle», «m.A.A.d city», «Swimming Pools (Drank)» y «LOYALTY.». Por supuesto, resonaron en todo el Parque da Cidade hits como «DNA.», «HUMBLE.» o «Alright», además de un cierre a ritmo de «Savior». Otro momento especial fue la colaboración con Baby Keem, que saltó al escenario para entonar de nuevo «family ties». Muy agradecido al público por haber aguantado bajo la lluvia y envuelto en fuegos artificiales, Kendrick Lamar se volvió a marchar —una vez más— convertido en héroe, tras protagonizar uno de los conciertos del festival.
Finalizamos la primera jornada con la fiesta de Two Shell en el escenario Vodafone. El dúo de electrónica se mostró tras una lona translúcida, manteniendo la mística de su identidad, y nos regaló un final de día a ritmo de su reciente EP, «lil spirits», con temas como «✨ mum is calling ✨».
Jueves, 8 de junio
La jornada del jueves comenzaba con fuertes lluvias que apenas dieron tregua. Desde las 13h veíamos desde nuestra ventana cómo no paraba de llover. Decidimos darnos un margen y no entramos al recinto hasta pasadas las siete, sacrificando algunos conciertos que teníamos marcados, como el de The Murder Capital.
Así, entramos al recinto justo para la actuación de Arlo Parks. La cantante londinense logró que nos olvidásemos del clima durante la hora de la que dispuso, regalándonos un concierto muy emotivo. Pudimos disfrutar de nuevos temas de su recentísimo «My Soft Machine», que cumplía apenas dos semanas desde su lanzamiento. Por ejemplo, «Weightless» y «Purple Phase», que fueron muy bien recibidas e incluso coreadas por el público. Eso sí, los temas que se llevaron todos los focos fueron los de su anterior LP, como «Caroline», una «Black Dog» que acompañó de un mensaje esperanzador —«you’re not alone, there is hope»— o «Hurt». Como anécdota y momento mágico, durante «Too Good» dejó de llover, tras introducir el tema con un profético «voy a cantarlo para que se vaya la lluvia». Correspondiendo al público, se mostró muy agradecida y confesó que había sido el mejor concierto de su vida.
Bajamos al escenario Vodafone para la actuación de Maggie Rogers. Un show brutal por parte de la cantante de Estados Unidos, que nos hizo bailar al ritmo de sus intensos hits que mezclan pop y folk. «Want Want», «Give a Little» y «Alaska» son solo algunas de las canciones que destacaron durante su concierto, antes de un sentido y enérgico final al ritmo de «Light On» y «That’s Where I Am». En la que fue su primera ocasión en Portugal, Maggie Rogers cumplió con creces y dejó más que satisfechos a todos los allí presentes.
Nos movimos al escenario contiguo, el palco Super Bock, también en la colina, para ver lo que nos tenía preparado Japanese Breakfast. Sin miramientos y bajo una intensísima lluvia, Michelle Zauner y los suyos nos brindaron «Paprika» y «Be Sweet» a la primera de cambio, dos de los temas más populares de su más reciente y aclamado álbum, «Jubilee». La sensible voz de Michelle hizo las delicias de un Parque da Cidade totalmente entregado a la banda de Filadelfia. Se reservaron unas potentes «Posing in Bondage» y «Slide Tackle» hasta casi el final de la actuación, antes de rematar con dos antiguas joyas: «Everybody Wants to Love You» y «Diving Woman».
De nuevo, cambiamos de lado del anfiteatro natural, en esta ocasión para disfrutar de la tan esperada actuación de Fred Again.. Lleno absoluto en el escenario Vodafone. La lluvia se volvió intensa nada más empezar el concierto, pero Fred nos atrapó por completo a ritmo de «Kyle (I Found You)». Viendo cómo algún festivalero precavido se ponía el chubasquero y alguno que otro abría el paragüas, comenzamos a saltar y bailar durante de algo más de una hora. Acompañado de su fiel compañero Tony —«we love Tony»—, el londinense no nos dio tregua y seguimos disfrutando de su majestuosa electrónica con temas como «Bleu (better with time)» o «Turn On The Lights». Un remix de «Chanel», de Frank Ocean, nos cogió por sorpresa y lo gozamos como crios. Para terminar, un final apoteósico a ritmo de «Marea (We’ve Lost Dancing)», «Billie (Loving Arms)», «Delilah (Pull Me Out of This)» y, por último, una mezcla de todos esos temas que nos enamoraron durante el concierto. Toda una clase maestra de lo que debe ser una actuación de electrónica, con grandes visuales y un resultado de lo más emocionante, sencillamente espectacular.
Ahora era el turno de la súper estrella catalana, Rosalía. Explosión de júbilo nada más empezar con «Saoko», emergiendo Rosalía entre un grupo de bailarines con casco de «Motomami». ¡Ay! Aún recordamos cuando la vimos por primera vez en el Auditorio de la Illa de Arousa como parte del Atlantic Fest, sentada en el centro y tan sólo acompañada de su voz y de Raül Refree a la guitarra. Ahora es capaz de llenar estadios y festivales, con masas cantando y tarareando sus letras, se ha convertido en toda una súper estrella mundial. Su último LP, «Motomami», protagonizó el concierto, del que pudimos escuchar «La Fama», tema en el que colabora con The Weeknd; y más temas como «HENTAI», «CANDY» y «LA COMBI VERSACE». Entre todos estos hits de su último álbum, también tuvo tiempo de incluir sus hits más fiesteros como «LA NOCHE DE ANOCHE», tema que tiene con Bad Bunny; «Linda», su éxito con Tokischa; y «DESPECHÁ», una de las canciones del pasado verano. En la hora y media que duró el show, también encajó un par de sus nuevos temas con Rauw Alejandro, «BESO» y «VAMPIROS«, que abrieron paso a una «Con Altura» que hizo bailar a todo el público. Para terminar, «Malamente», «CHICKEN TERIYAKI» y «CUUUUuuuuuute», finiquitando con estas la receta perfecta para haber disfrutado de un viaje musical que pasaba ligeramente por ritmos flamencos, así como por temas de reguetón, latinos y electrónicos.
Aún con la piel de gallina tras el potente espectáculo de Rosalía, nos dirigimos al escenario Vodafone para seguir con la fiesta a ritmo de Mora. El puertorriqueño, conocido por sus colaboraciones con Bad Bunny, apareció con mucha fuerza sobre el escenario a ritmo de uno de sus temas más electrónicos: «Blackout». Tras esto, y con una «Domingo de Bote» aderezada con muchos cañones de humo y fuego, puso patas arriba la colina del Parque da Cidade y se metió en el bolsillo al público portugués. Su energía en temas como «Apa» y «Calentón» no dieron cabida a ningún descanso. Después de una «Modelito» muy animada, pasó a cantar un tema más tranquilo y, confesando ser su letra favorita hasta el momento, disfrutamos de un lado un poco más íntimo a ritmo de «Cómo has estau?». Mora agradeció al público su energía y buena acogida ya que, según sus palabras, estaba nervioso por cantar en Portugal porque no sabía qué esperar, «¿qué voy a cantar yo en Portugal?». Hits como «Volando», «badtrip :(«, «2010» y «512» fueron la guinda perfecta para una actuación llena de luces, cañones de humo y pirotecnia. Eso sí, el plato fuerte llegó con «Memorias», que cerró el concierto por todo la alto. Una actuación que nos sorprendió para bien y nos dejó con ganas de Mora.
Tras esta dosis de reguetón y trap, decidimos hacer nuestra primera visita al Bits. El edificio que aloja este escenario estaba repleto de gente, quizás por la lluvia, y nos llegamos a sentir un poco agobiados. Tras pasar las vallas de metal había un espacio más amplio en el que se estaba bien, pero para entrar al escenario en sí, se estrechaba el paso y se formaba un preocupante cuello de botella. Sin más dilación, ya delante del escenario, disfrutamos bailando a ritmo de VTSS y LSDXOXO. El juego de luces del escenario nos encantó. Luces LED rodeando la mesa de DJ, luces de frente, por los lados y por el techo del edificio. Increíble. Un escenario de lujo para este tipo de actuaciones.
Viernes, 9 de junio
Nuestra tercera jornada del Primavera Sound Porto arrancó con el concierto de Blondshell. Por fin, estrenamos el escenario Plenitude, que está ubicado en una nueva zona habilitada por el festival, a la derecha de la colina. No pudimos escoger mejor actuación para hacerlo. La artista afincada en Los Ángeles nos ofreció un intenso concierto bajo los primeros rayos de sol del fin de semana. Aprovechó la ocasión para presentarnos su homónimo álbum debut, lanzado hace apenas dos meses, del cual ya conocíamos unos cuantos singles. Resonaron durante su set temas como «Sepsis», «Sober Together», «Joiner» o la enérgica «Kiss City». También nos sorprendió con una potente versión de «Disappointment» de The Cranberries. Finalmente, «Dangerous», dedicada a la gente que lidia con ansiedades, y «Tarmac» concluyeron una espléndida actuación. Un sobresaliente para Sabrina Teitelbaum, en la que fue su primera vez en Portugal y, al mismo tiempo, el último concierto de su tour.
Tomamos posiciones en el escenario Super Bock. Tras caldear un poco el ambiente a ritmo de, cómo no, la canción del festival («family ties» de Baby Keem y Kendrick Lamar), Pusha T salió a escena con su potente «Let the Smokers Shine the Coupes» para un público que no se aguantaba las ganas de disfrutar de su show. Con un set protagonizado por su aclamado «It’s Almost Dry», el rapero de Virginia se metió al público en el bolsillo haciendo hincapié en que él da lo que el público le da, y que Porto le estaba dando mucho. Temazo tras temazo, pudimos disfrutar de hits como «Just So You Remember», «If You Know You Know», «Santeria», «Diet Coke» o «Neck & Wrist». La verdad es que tanto «It’s Almost Dry» como «DAYTONA» son dos LP de un altísimo nivel, que se colaron en las listas de lo mejor que salió en 2022 y 2018, respectivamente. Y, aunque Pusha T está repleto de éxitos, tuvo tiempo para hacer unas covers y canciones que tiene con otros artistas. Justo antes de cantar «Mercy», canción que tiene con Kanye West, Big Sean y 2 Chainz, insistió en abrir un pogo, a lo que el público más dedicado obedeció rápidamente y correspondió con gran energía. Más colaboraciones que tiene como «Move That Dope», con Future, o «I Don’t Like», con Chief Keef, resultaron explosivas. Esta última abrió uno de los mayores pogos que vimos en esta edición del festival. Un final con otro de sus grandes hits, «Scrape It Off», fue el broche de oro para su concierto.
Ahora era el turno de NxWORRIES (Anderson .Paak & Knxwledge) en el escenario colindante al de Pusha T, el escenario Vodafone. Este novedoso dúo nos conquistó con sus ritmos de hip hop y R&B más ochenteros. Fue medicina para nuestros oídos poder disfrutar de la carismática voz de Anderson .Paak, al tiempo que Knxwledge hacía lo propio tras la mesa de mezclas. Temas como «Kutless» y «Daydreaming» nos engancharon con su buen rollismo. Una inesperada cover de «Wonderwall», de Oasis, animó al público más tímido o que estaba en lo alto de la colina con su cerveza. Vimos cómo un gran grupo de chicas subía al escenario para disfrutar de una «Link Up» muy animada donde todo el mundo comenzó a mover el esqueleto, para que luego una «Suede» cantada al unísono calara en nuestros corazones y nos dejara un muy buen sabor de boca y más ganas de este prometedor dúo.
A buen ritmo, nos dirigimos a nuestro punto favorito del festival: la famosa colina del Primavera Sound Porto. Allí, St. Vincent saltaba al escenario con una energía abrumadora a golpe de «Digital Witness». A continuación, presenciamos lo que sería una de las mejores actuaciones de rock de la edición. «Daddy’s Home» supuso un subidón para todo el público, que solo se superó cuando sonaron de seguido tres temas de su aclamado «MASSEDUCTION» (2017): «New York», «Los Angeles» y «Fear the Future». Si ya creíamos que lo habíamos visto todo, estábamos muy equivocados, porque presenciar en directo el virtuosismo a la guitarra de la estadounidense es toda una delicia. Tanto es así, que podríamos afirmar que es una de las mejores en lo suyo. La traca final llegó con «Marrow», «Fear the Feature», «Your Lips Are Red» y una coreadísima «The Melting of the Sun».
Tras ser testigos de una de las mejores guitarristas, cambiamos el chip y fuimos hacia el escenario principal para disfrutar de más rap en esta jornada del viernes. Central Cee, tras unos minutos calentando el terreno a mano de su DJ con temas de Baby Keem, Travis Scott y Drake, entre otros, salió al escenario y las primeras filas enloquecieron. También lo hizo el tiempo, y es que a la segunda canción empezó a diluviar. La mayor parte del público decidió aguantar bajo la lluvia y quedarse a disfrutar de la música del rapero londinense. Por nuestra parte, nos quedamos un rato y luego nos dirigimos al Plenitude.
Allí, tras unos gritos de «Popola presidenta», Tokischa saltó a comerse el escenario, haciendo retumbar el escenario Plenitude. Tras un pequeño vídeo introductorio y vestida de traje, la cantante dominicana enloqueció a todos los allí presentes con «Sistema de Patio». El resto del concierto ya fue rodado y nadie pudo dejar de bailar durante su hora de set a ritmo de temas como «Linda» y «LA COMBI VERSACE», canciones que tiene con Rosalía; «Perra», tema con J Balvin; y «Desacato escolar», otro de sus hits del momento. En definitiva, una actuación distinta al reguetón y rap más tradicional, que caló sobretodo entre el público más joven del festival.
Tras terminar Tokischa entramos al Bits con ganas de más fiesta y nos quedamos para la segunda mitad de Marcellus Pittman. De nuevo, un Bits radiante con un espectáculo de luces sublime.
Sábado, 10 de junio
La jornada del sábado estaba liderada no por uno, sino por tres cabezas de cartel. La primera en saltar a la pista fue Halsey. Nos sorprendió que no hubiera tanta gente como con otros cabezas, pero tal vez sería porque solapaba con Yves Tumor, siendo una de las decisiones más complicadas de este año. Optamos por ir a Halsey, ya que nunca la habíamos visto en directo y queríamos disfrutar y ser testigos de su potente espectáculo. Y no nos equivocábamos, tras los primeros acordes de «Nightmare», cañones de fuego iluminaron todo el escenario Porto y fue el comienzo de un set memorable. Tras esto nos regaló uno de sus grandes hits, «Castle», que exaltó al público y puso el Parque da Cidade patas arribas, llenándolo de saltos y energía. Aunque nos echó un poco para atrás el playback en ciertos momentos, pudimos disfrutar también de otros radiadísimos temas, como son «You Should Be Sad», «Colors», «Bad at Love» y «Gasoline». Asomaba ya el final de su concierto y comentó, entre risas, que ahora iba a tocar una canción no tan conocida y que seguramente no la conoceríamos los allí presentes, pero que lo hace porque le gusta. Después de estas palabras, disfrutamos de «Experiment on Me», un tema muy rockero que corearon las primeras filas como si se tratara de su mayor éxito, en el que fue quizás el momento más brutal y desgarrador de la actuación . Una balada a ritmo de «Without Me» y un final por todo lo alto con «I am Not a Woman, I’m a God» fue lo que describiríamos como un espectáculo musical y visual de sobresaliente. Tras esto, Halsey salió corriendo del escenario para no perderse el show de New Order.
Por nuestra parte, hicimos lo mismo y nos dirigimos hacia nuestro escenario favorito: el antiguo main stage en la colina. Vimos más llena que nunca la colina en esta edición, y con razón, ya que New Order estaban a punto de saltar al escenario. La banda británica de los 80 no vaciló y arrancó su set a ritmo de «Regret». El resto fue pan comido. Hit tras hit pudimos disfrutar de temas como «Restless», «Be a Rebel» o «Temptation», con un final a ritmo de «Love Will Tear Us Apart». Llegando a la recta final de su concierto, hubo una serie de problemas técnicos ocasionados por la lluvia de los días anteriores, y durante «True Faith» tuvieron que parar dos veces, lo que ocasionó que terminaran su show unos 15 minutos más tarde de lo previsto.
Para no defraudar a los festivaleros más tradicionales que querían ver todo el show de New Order y Blur, retrasaron el inicio de la banda de Damon Albarn, que comenzó 15 minutos más tarde también.
Nos acercamos al Bits entre el concierto de New Order y el de Blur. Isabella Lovestory saltaba al escenario para que el público más joven disfrutara de una hora de bailes y perreos. Su perreo-pop que la caracteriza, unido al escenario Bits, que destaca por sus potentes juegos de luces, fue la combinación perfecta para que los allí presentes no dejaran de bailar. No nos quedamos todo el concierto, ya que queríamos llegar a tiempo para Blur, pero parecía que iba a ser un show de lo más divertido.
Turno del último cabeza de la jornada y del festival: Blur. Ya notábamos en nuestros cuerpos que era el cuarto día de festival, así que en cuanto avistamos unos asientos en la grada lateral del escenario Porto, decidimos disfrutar el concierto desde allí. Nada más empezar, recibimos una buena dosis de guitarras con uno de los nuevos temas, «St. Charles Square», de su próximo LP, «The Ballad of Darren», que verá la luz el mes que viene. Damon Albarn, entregadísimo al público, se dio un buen baño de masas con una potentísima «There’s No Other Way». A lo largo de la actuación pudimos vivir momentos memorables en un Parque da Cidade rendido al britpop de los londinenses, como con «Beetlebum», «Coffee & TV» o «Parklife». Un sin parar de clásicos, «To the End», «Girls & Boys», una coreadísima «Song 2», «This Is a Low»… Finalmente, una «Tender» que nos llenó los corazones; «The Narcissist», que con apenas unas semanas ya es todo un hit; y una «The Universal» que no queríamos que se acabase nunca. Una actuación mágica.
El broche de oro para nuestra edición de 2023 del Primavera Sound Porto llegó de la mano de Drain Gang. El colectivo formado por Bladee, Ecco2K y Thaiboy Digital nos regaló un show lleno de fuerza y energía en el que no pararon quietos ni un solo segundo. Tampoco lo hicieron sus mayores fans, que lo dieron todo entre las primeras filas y entonaron todos y cada uno de sus temas de principio a fin. Con un set en el que combinan temas en los que colaboran con otros temas individuales, pudimos disfrutar de canciones como «I AM SLOWLY BUT SURELY LOSING HOPE», de Bladee; «IDGAF», de Thaiboy Digital; o «In the Flesh», de Ecco2K. Sus luces tenues, acentuando sus siluetas y su potencia musical, fueron clave para disfrutar tanto visual como musicalmente de su show, que cumplió con creces como gran final para esta 10ᵃ edición del Primavera Sound Porto.
Para los más fiesteros, la juerga continuaba en el Bits de la mano de Daphni. A nosotros ya no nos quedaban más pilas, pero parece ser que el canadiense ofreció una actuación sublime.
El décimo aniversario del Primavera Sound de Porto fue un éxito total, la lluvia no pudo impedir que lo disfrutásemos al máximo. ¡Nos vemos en 2024, Primavera!