Parte I – Parte II
Los pasados días 10 a 16 de agosto tuvo lugar el Sziget Festival 2022. Aquí te contamos cómo vivimos el retorno a la isla de la libertad tras dos años de parón.
Sziget Festival 2022
Miércoles, 10 de agosto
Tras aposentarnos en el camping Superstar, arrancamos nuestra aventura en el Sziget 2022 con el primer concierto del escenario principal: Remi Wolf. La joven artista americana arrancó a las cuatro de la tarde con «Liquor Store» ante una abundante marea de sziudadanos madrugadores, ya con ganas de escuchar música en isla de la libertad. «Monte Carlo», «Sexy Villain», «Hello Hello Hello», «Shawty» o «Photo ID» fueron algunas de las coloridas muestras que nos regaló de lo que ella denomina funky soul pop. Además de su habilidad al micrófono, también mostró sus dotes a la batería mientras Conor Malloy, el propio batería, animaba al público coreando frases como «It’s a Dua Lipa Summer» o «I’m Dua Lipa», arrancando las sonrisas de los fans de la británica que ya copaban las primeras filas del Main Stage.
Sin tiempo que perder, nos dirigimos al escenario FreeDome, el anteriormente conocido como A38. Allí nos esperaba Noga Erez. La cantante y productora israelí aprovechó la oportunidad para presentar su segundo álbum, KIDS, ante un entregado público que no dejó de bailar durante todo el show. Desde «You So Done» hasta «Dance While You Shoot», pasando por temas como «End of the Road», «Fire Kites» —que muestra la descompensación de fuerzas en el conflicto israelí-palestino—, «Views» o «Bark Loud», pudimos disfrutar de todo un abanico perfectamente engranado de estilos e influencias dispares: ¿es M.I.A.?, ¿es Billie Eilish?, ¿es Gorillaz? No, es Noga Erez. También nos ofreció una cover de uno de los temas más sonados del año pasado, «Industry Baby», y finalmente nos dejó con «NO News on TV» para marcharse con un «toque optimista».
Un pequeño descanso con la fiesta de abanicos de Disney+ en el escenario principal, abanicos que nos vinieron de perlas para sobrevivir el resto de la semana.
Vuelta a la música en el Main Stage de la mano de RÜFUS DU SOL. El trío australiano nos cautivó desde el primer momento con «Eyes» y nos llevó por todo un viaje sónico y visual durante la hora y cuarto que duró su actuación. Su reciente álbum «Surrender» fue el claro protagonista del concierto, del que destacaron «On My Knees» y una atronadora «Alive». Por supuesto, no se olvidaron de sus clásicos y pudimos disfrutar de temas como «Like an Animal», «Underwater», «Innerbloom» o «No Place». La agradable electrónica de la banda de Sídney resultó ser el complemento perfecto para este primer atardecer en la isla de Óbuda.
Apenas media hora de relax antes del turno del primer cabeza de cartel de la semana: Dua Lipa. Presentando su nuevo álbum «Future Nostalgia» y recorriendo (casi) todas las grandes ciudades europeas, la estrella británica aterrizaba en el Sziget Festival de nuevo. Ya la habíamos visto aquí en 2018, también como cabeza de cartel, pero hemos notado un cambio radical en su directo. Temas «nuevos» (de 2020) como «Physical», «Cool» y «Pretty Please» fueron bien acogidos, pero sus clásicos «New Rules», «Be the One» o «One Kiss» no pasaron desapercibidos. Pudimos disfrutar también de su tema con Elton John, «Cold Heart», y un espectáculo impresionante con bailarines y patinadores. Sin duda, una actuación llena de contenido y puro entretenimiento como aderezo de sus imparables hits, que finalizaron por todo lo alto con «Levitating» y «Don’t Start Now». Por si a alguien no le había quedado claro ya en 2018, Dua Lipa se consagró como headliner indiscutible y, de hecho, hubo que colgar los carteles de Sold Out para este primer día del festival.
Pusimos fin a la jornada con la actuación de Channel Tres en el FreeDome. El rapero, cantante y productor de California realmente sabe cómo animar al público y montar una fiesta. Bailamos y disfrutamos de su música electrónica, con letras bastante rapeadas y unos ritmos que definiríamos como un poco funky. Temas como «Lights Up» e «Impact» destacaron sobre el resto de canciones, aunque en ningún momento pudimos parar de mover los pies. Muy buenas sensaciones tras su concierto y tras el primer día del Sziget 2022.
Jueves, 11 de agosto
Tras una noche de tragar mucho polvo, el segundo día del festival decidimos descansar un poco más y arrancar nuestra andada musical con la segunda actuación del Main Stage: Alice Merton. La artista alemana dispuso de hora y cuarto para presentar sus ya dos álbumes de estudio, que repartió a partes iguales. Visiblemente ilusionada, comentó que quería cuidar su voz pero que al mismo tiempo quería darlo todo para los allí presentes, y la verdad es que energía no le faltó. Pudimos cantar al unísono su single debut, «No Roots», con el que apareció en todas las listas de éxitos en 2017, así como «Why So Serious», antes de marcharse con una nota dulce con la reciente «The Other Side».
Nos tocaba estrenar el Europe Stage con Surma. La artista portuguesa lucía muy contenta de tocar en el Sziget, aunque a esas horas el público era más tímido y no fue hasta la mitad de su actuación donde pudimos ver que más sziudadanos se acercaban para disfrutar de sus temas. Dedicó «Hemma» a los allí presentes, una canción que escribió para su abuela. Además de sus canciones más populares, también pudimos disfrutar de una preciosa versión de «Femme Fatale», de The Velvet Underground. Su electrónica experimental con adictivos loops fue lo idóneo para disfrutar de cerca de una hora de música por la tarde.
Si algo caracteriza al Sziget es que no es solo contenido musical, sino que también hay cabida para actuaciones de baile, circo, teatro, etc. En cuanto al circo, cada día hay cuatro actuaciones distintas: una a las 14:00, otra a las 17:00, otra a las 20:00 y otra a las 23:00. Nosotros decidimos aprovechar el tiempo e ir a la de las 20:00 de este día. Grandes acrobacias alrededor de un trampolín y un mensaje LGTBI+ friendly, así resumiríamos el circo de esta hora. No estuvo mal para ser el primero que veíamos este año y, como siempre, es un gusto poder disfrutar de este contenido en un festival.
Turno del cabeza de cartel de la jornada. Kings of Leon tomaban posiciones en el Main Stage del Sziget, en el cual ya tienen amplia experiencia. Los hermanos Followill nos ofrecieron una primera mitad más calmada y ejecutiva con temas como «The Bucket», «Supersoaker» y «Radioactive»; que se contrastó con una segunda mitad mucho más caldeada, marcada por «Closer» y el gracioso comenario de Caleb, «hay un poco de polvo aquí, eh?», que provocó que el público se fuese animando un poco más. El punto álgido llegó con un divertido final con temas como «Use Somebody», «Waste a Moment» y «Sex On Fire» coreados a viva voz por todos los sziudadanos de la isla, donde sentimos que son temas tan populares que se saben la letra desde los fans del EDM hasta los más metaleros, pasando por los fans del rap y pop.
Para rematar el día escogimos la opción de Froukje, de vuelta en el Europe Stage. Llenazo absoluto para ver la actuación de casi una hora de la cantautora holandesa, que con su eléctrico pop encandiló a todo el público; tanto a sus compatriotas que ondeaban grandes banderas como a los que no entendemos el idioma. Y es que eso no supuso ninguna barrera para disfrutar de temas como «Zonder Gezicht», de su reciente EP «Uitzinnig», o de un cierre por todo lo alto a ritmo de la pegadiza «Ik Wil Dansen».
Viernes, 12 de agosto
El viernes decidimos equiparnos con los abanicos y acudir a la carpa del circo para las actuaciones de las 14:00. En este slot se sucedían dos funciones, la de la escuela de circo de Palestina con «My Share», y la de la escuela de circo de Hungría con «Biak Circustheatrum». La primera, de la que podemos destacar los malabares con luces de colores, estuvo más cargada de dramatismo, mientras que la segunda fue más dinámica y animada, con un grupo muy amplio de acróbatas que nos dejaron boquiabiertos en más de una ocasión.
Comida rápida y rumbo al Europe Stage, donde comenzaba JeanneTo a las cuatro de la tarde. A pesar del sofocante calor, la cantante francesa logró poco a poco arrastrar a la gente que se protegía bajo la sombra y montar una gran fiesta con su electrizante pop urbano y su gran carisma. Cabe destacar temas como «Réveillée» o «Not your bb», pero sin lugar a dudas el punto álgido de la actuación llegó al final, donde sin comerlo ni beberlo nos vimos envueltos en toda una rave.
Nuestra siguiente parada fue en la carpa del FreeDome para ver a Alfie Templeman. El jovencísimo talento de Carlton trajo de vuelta a la isla el indie pop británico sin complejos y, junto a su banda, hizo las delicias de los amantes del género. Arrancó con «Candyfloss» y dio un repaso a su creciente discografía, pasando por temas como «A Western», «Like an Animal» o «Obvious Guy».
Tras un pequeño descanso, llegó el turno de uno de los nombres marcados en negrita desde el momento en el que anunció: Stromae. La vuelta del artista belga a la isla, 8 años después de reventarlo en el A38, era uno de los momentos más esperados de la presente edición. El show estuvo servido desde el primer momento, cuando un vídeo animado introdujo la actuación y apareció en escena Stromae al ritmo de «Invaicu», uno de los cortes de su nuevo álbum, «Multitude», del cual pudimos degustar también canciones como «Fils de joie», «Mon Amour» o «Santé». Por supuesto, no faltaron viejos hits como «Papaoutai» —para la que su robot perro bailarín le trajo la chaqueta—, «Formidable» o «Alors on danse», coreados por un abarrotado escenario principal. El concierto se nos hizo muy corto, con apenas una hora de duración, pero desde luego fue uno de los mejores del festival.
Un poco antes de lo originalmente planeado y tras un pequeño vídeo existencial de introducción con su voz en off y subtítulos en húngaro, Justin Bieber saltó al escenario bajo una sudadera rosa y comenzó la actuación con «Somebody», de su último álbum «Justice». Continuando con éste, que sería claro dominante durante todo el concierto, llegaron «Hold On», «Deserve You» y «Holy», ya despojado de su sudadera. Acompañado de su banda y de sus bailarines, la estrella canadiense controló el ritmo del concierto en todo momento, y ahora tocaba momento de fiesta con «Where Are Ü Now», «What Do You Mean?» y «Yummy», que precedió un pequeño interludio acústico en el que toda la isla pudo corear «Love Yourself» y disfrutar de los falsettos de una dulce «Off My Face». Tras este descanso, Justin Bieber ya no dejó de bailar y moverse de un lado a otro con temas como «All That Matters», «Sorry», «As I Am», «Ghost», «Boyfriend» o una divertidísima «Baby» que nos llevó de vuelta a 2010. Para rematar la faena, unos minutos de protagonismo para la banda, un pequeño discurso de unidad y turno para su reciente hit «Peaches», que comenzó al piano pero pronto rompió en todo su esplendor. Justin Bieber se despidió de la isla con «Anyone», claramente dedicada a su esposa Hailey, que disfrutaba del concierto a un lado del escenario. Seas fan o no lo seas, lo cierto es que fue una actuación muy entretenida y, en nuestra opinión, todo un acierto por parte del Sziget.
Llegamos como pudimos al FreeDome, atravesando una nube de polvo que apenas dejaba ver lo que tenías a un metro de distancia, pero la ocasión merecía la pena, y es que allí estaba teniendo lugar el concierto de Woodkid. Aunque llegamos con la actuación empezada, resultó muy fácil engancharse a la atmósfera que tenía allí creada el artista francés, con unos impactantes visuales y acompañado de su banda. Su teatral puesta en escena nos atrapó por completo y pudimos disfrutar de temas como «In Your Likeness», «The Golden Age», «Conquest of Spaces» o «Run Boy Run». Este último sirvió como cierre del concierto y se extendió por aclamación popular, con toda la carpa coreándola al unísono.
Llegados al ecuador del Sziget Festival 2022, en general nos encontramos con muy buenas sensaciones, aunque hemos notado que en ciertos aspectos organizativos no ha llegado al nivel de años anteriores, pero esto será tema para otra publicación. ¡Pronto la segunda parte de la crónica!
Parte I – Parte II