Parte I – Parte II
Entre los pasados días 10 y 15 de agosto tuvo lugar el Sziget Festival 2023. Aquí os contamos nuestra experiencia en el macrofestival de la isla de la libertad.
Sziget Festival 2023
Domingo, 13 de agosto
La jornada dominical del Sziget la iniciamos a las tres de la tarde con la fiesta de África en el Light Stage. En su faceta de DJ, la exconcursante de Operación Triunfo nos puso a bailar bajo el sol de Budapest con una variada pero acertadísima selección de hits. Desde «CUFF IT», de Beyonce, hasta «La Prendo», de Bad Gyal, pasando por temas como «Calm Down» (Rema), «22» (JayO), «so so» (rusowsky), «Pain» (PinkPantheress), «Dilemma» (Nelly), «Paint The Town Red» (Doja Cat) o «Persuasive» (Doechii & SZA). Por supuesto, tampoco faltaron algunos cortes de Rosalía: «Tuya», «Despechá» y «Vampiros». Una divertida e irresistible sesión que resultó perfecta para comenzar el día.
Durante la tarde, nos sentamos en la zona de sombra del escenario principal y presenciamos las actuaciones de Tom Grennan y AJR.
Por un lado, Tom Grennan fue el encargado de inaugurar el Main Stage. El cantautor británico deleitó a sus más valientes fans, que coparon las primeras filas a pesar del calor. Los primeros bailes llegaron con «All Goes Wrong», «Lionheart» y «By Your Side», temas en los que colabora con Chase & Status, Joel Corry y Calvin Harris, respectivamente. Por lo demás, una correcta actuación de pop soul que concluyó con uno de sus mayores éxitos, «Little Bit of Love».
Un poco más tarde y ante el mismo paisaje, llegó el turno de AJR. La banda formada por los tres hermanos Metzger, de Nueva York, asaltó el escenario principal con un envidiable derroche de energía. Lamentablemente, eso es de lo poco que podemos rescatar de este espectáculo de canciones pop entre poco y nada inspiradas. Al menos nos divertimos con el momento karaoke a ritmo de «All Star», de Smash Mouth.
África no vino sola a la isla de la libertad. Su pareja, Damien, también concursante de la edición de 2018 de Operación Triunfo, asaltó el dropYard a las siete de la tarde. Acompañado de su banda, el tinerfeño dio una buena muestra de sus ritmos urbanos con temas como «No Salgo Hace Tiempo», «Push It On Me», «Pa’ Qué Quiero Más?» o «Control». Una esperada sorpresa fue la aparición de África sobre el escenario, poniendo su parte en «Cómo Borrarte?» y en uno de los momentos más románticos del festival, interpretando una sentida «Ocean Dream». También hubo tiempo para una de sus canciones más recientes, una pegadiza «Luna» que se nos quedó metida en la cabeza durante horas. Todo un acierto.
Este día estuvo marcado por el español, y nuestra siguiente parada no fue otra que Queralt Lahoz en el Europe Stage. La artista catalana, de raices granadinas, nos ofreció una combativa actuación en la que se entrelazaron flamenco, hip-hop y electrónica. Su voz y su actitud brillaron durante todo el concierto, con temas como «Con Miedo A Ti», «No Me Salves» o «Ya No», que sirvieron para atraer a curiosos que merodeaban la zona y que se iban sumando poco a poco a la fiesta de Queralt Lahoz.
Paso ligero hacia el FreeDome, donde nos esperaba la actuación de M83. Una abarrotada carpa recibió a la banda francesa en su presentación de «Fantasy», su álbum lanzado el pasado mes de marzo. El synth pop de Anthony Gonzalez se abrió paso en el FreeDome con «Water Deep» y «Oceans Niagara», del nuevo LP. Los bailes se sucedieron durante todo el concierto, pero el momento de euforia colectiva llegó, como no podía ser de otra manera, con «Midnight City». Y es que la mítica canción acaba de cumplir 12 años, pero sigue sonando tan bien y tan fresca como el primer día.
El día lo cerramos con Josman en el dropYard. El rapero francés puso patas arriba el escenario dedicado al hip-hop en una multitudinaria fiesta. Una celebradísima «Intro» arrancó el concierto y nos dejó bien claro que esto iba a ser una de esas actuaciones inesperadamente memorables del Sziget, aunque es algo que ya nos olíamos al ver el dropYard lleno hasta la bandera. Seguidamente, «Dans le vide» puso a cantar a un público mayoritariamente francés que ya no dejó de saltar durante todo el show. La fiesta continuó con temas como «L’Œil de la Joconde»; una «Mort Ce soir» que nos puso a ondear los brazos; o unas abrumadoras «XS», «J’AIME BIEN!» y «Goal».
Lunes, 14 de agosto
El mejor lunes del año siempre es el lunes del Sziget, especialmente si estás de vacaciones. Teniendo esto en mente, optamos por acompañar a Lazza en la apertura del escenario principal. Como una apisonadora, el rapero italiano decidió que las 4 de la tarde es tan buena hora como otra cualquiera para poner a saltar a un derretido público. Así, los primeros pogos del día llegaron con temas como la frenética «ZONDA» o como su colaboración con French Montana, «PUTO». Hacia la mitad del concierto, Lazza rebajó las revoluciones y convirtió el Main Stage en algo íntimo con «SENZA RUMORE» y «Morto mai», que interpretó al piano antes de sentarse al borde de la pasarela. La fiesta volvió de inmediato con «PIOVE» y, ya al final de la actuación, llegó el broche de oro con «CENERE» y «Ferrari» por todo lo alto.
Tuvimos la suerte de sentarnos a hablar con él tras terminar su concierto. Si quieres conocer más a esta joven promesa no dudes en leer la entrevista que le hicimos.
Este día apenas nos movimos del Main Stage, y la siguiente en saltar al escenario fue Caroline Polachek. El pop experimental de la neoyorquina nos trajo un aire fresco muy necesario a la isla, reanimando hasta al visitante más cansado. Por si había alguna duda, las intenciones quedaron claras con un inicio a ritmo de una muy bien traída «Welcome To My Island». Así, Caroline se hizo con la isla durante una hora con un repertorio protagonizado por su reciente y aclamadísimo álbum, «Desire, I Want to Turn Into You». Su increíble voz sirvió de denominador común en una ecléctica y mágica actuación de pop, que quizás habría tenido un aún mejor resultado en la oscuridad de la carpa del FreeDome. Vibramos con temas nuevos como «Pretty in Possible», «Bunny Is a Rider», «Sunset», «Fly to You» o «Billions», pero también hubo tiempo para recuperar algunos de los hits de su también elogiado álbum debut, «Pang». Precisamente, «So Hot You’re Hurting My Feelings» sirvió como cierre del inolvidable concierto de la estadounidense.
Y llegó el turno del primer cabeza de cartel del día: Lorde. Unos 15 minutos más tarde de lo esperado, la neozelandesa arrancó el concierto escondida tras el escenario con uno de sus mayores éxitos, «Royals». Seguidamente, y ya ante sus entregados fans, «Solar Power» nos puso a bailar —tanto a nosotros como a ella— y las revoluciones se siguieron elevando con «Magnets» y el remix de Flume de «Tennis Court». La calma veraniega se hizo hueco con «The Path», el único corte rescatado de «Solar Power» aparte del tema que da nombre al álbum; mientras que una sentida «Liability» humedeció los ojos de buena parte del público. La autora de uno de los mejores discos de pop del siglo —«Melodrama»—, levantó de nuevo el ánimo con una fiestera «Homemade Dynamite» seguida de «Buzzcut Season», «The Louvre», «Supercut» y «Ribs». El final del concierto nos regaló un momento realmente único: Caroline Polachek apareció sobre el escenario para acompañar a Lorde en una apoteósica «Green Light» que nos puso la piel de gallina.
Si hay un artista que en los últimos años se ha ganado a pulso estar relacionado con el Sziget, ese es Macklemore. Tres veces en las últimas cinco ediciones del festival, ganándose por completo la complicidad de una buena parte de los sziudadanos. El estadounidense se deshizo rápidamente de su álbum de este mismo año, «Ben», ofreciendo «CHANT» y «NO BAD DAYS» en el inicio del concierto. Entre las dos encajó uno de sus grandes clásicos, «Thrift Shop», que marcó el inicio de la fiesta e hizo enloquecer a sus fans. Te guste más o menos su música, el furor de sus radiadísimos hits es inegable: «White Walls», «Same Love», «Wing$», «These Days», «Can’t Hold Us»… Acompañado de banda, bailarinas, pistolas de agua y demás parafernalia festiva, Macklemore se lo pasó en grande sobre el escenario.
Finalmente dejamos el Main Stage y pusimos rumbo al FreeDome, donde nos esperaba la actuación de Confidence Man. Una introducción a ritmo de «Macarena» (Los Del Río) hizo presagiar lo que se nos venía encima, que no era otra cosa que una de las mejores fiestas del festival. El juguetón electropop de la banda australiana nos puso a bailar desde el primer momento con «Toy Boy» y «Out the Window». Divertidos conjuntos, coreografías y juegos de luces que sirvieron para contagiar a toda la carpa de buen rollo, y que acompañaron a temas como los celebradísimos «Does It Make You Feel Good?» y «Holiday». Por si fuera poco, nos dejaron bailando su icónica cover de «Heaven», el hit de DJ Sammy. Sin duda, este fue uno de los conciertos más divertidos de la semana.
Teníamos un rato antes de nuestra siguiente parada marcada en los horarios y, aprovechando para ir al baño, escuchamos una gran fiesta proveniente del Global Village, muy cercano al FreeDome. Así, no pudimos evitar acabar en el final del show de Koza Mostra. La banda de ska, que representó a Grecia en Eurovisión 2013 con «Alcohol Is Free», tenía una animadísima fiesta montada en el escenario dedicado a las músicas del mundo. Nos dio tiempo a unirnos y a saltar con unas logradas y divertidísimas covers de «Ace of Spades» (Motörhead) y «Jump Around» (House of Pain).
De vuelta en la carpa, SG Lewis se colocó tras la mesa de mezclas para ofrecernos una intensa sesión de electrónica. A pesar de tener un álbum propio de este mismo año, «AudioLust & HigherLove», el productor británico optó por pinchar material de otros artistas. Tras un agradable rato en el que pudimos escuchar temas como «Traphouse», del desaparecido Big Scarr; «Let the Drums Speak», de Mighty Dub Katz; o «ADD SUV», de Uffie, decidimos irnos a explorar qué otras opciones nos podía ofrecer la isla.
Una de las misiones a completar cada año en el Sziget es la de encontrar la fiesta secreta. Puedes entrar en uno de los baños portátiles o toi tois que hay repartidos por todo el festival y, del otro lado de la puerta, toparte con esta maravillosa sorpresa. Este año, de camino al escenario dedicado al EDM, tuvimos la oportunidad de pasar un rato por el Secret Cube, donde el DJ estaba tirando de nostalgia con canciones míticas como «Basket Case» o «Smells Like Teen Spirit».
Ya en el escenario de EDM, el Samsung Party Arena, pudimos bailar con el final de la sesión del alemán Chris Avantgarde. Nos dio tiempo a disfrutar de los éxitos futuristas «Eternity» y «Consciousness», los dos temas en los que colabora como parte del reciente álbum de Anyma, «Genesis». Hablando de Anyma (Matteo Milleri), éste fue el gran extrañado de la noche, y es que no lo vimos a los mandos en el set de Tale Of Us. Así, del dúo italiano solo estaba presente Carmine Conte que, acompañado de grandes visuales y de las luces del Party Arena, continuó la fiesta hasta altas horas de la madrugada.
Martes, 15 de agosto
El último día del Sziget Festival lo empezamos en el Europe Stage con el dúo freekind., compuesto por Sara (voz y teclado) y Nina (batería). Una hora de R&B, hip-hop, jazz y neo-soul con un repertorio que conectó con todo el público presente y que nos cautivó por completo. Aprovecharon la ocasión para presentarnos su reciente álbum debut, «Since Always And Forever», del que pudimos escuchar temas introspectivos como «Good Vibrations», «Found Love» o «Kind to Yourself», muy marcados por la temática de la vulnerabilidad y el amor propio. También hubo hueco para canciones más triunfantes, como una divertida «The Cycle», una fiestera «Bright Light» y una «R.F.T.S.» con un explosivo final. La alegre «Blessings» puso final a una maravillosa actuación de uno de los mejores descubrimientos de este Sziget 2023. El sonido nos recordó, por momentos, al de artistas como Jorja Smith o Little Simz. Auguramos un gran futuro para freekind., a las que podremos el próximo mes de octubre en Valencia.
En el Main Stage, tras el turno de Dzsúdló, el artista húngaro que vio retrasada su actuación por la cancelación de última hora de Yung Lean, llegó el momento de girl in red. La cantautora noruega trajo su adictivo indie-pop a la isla de Óbuda, ante una marea de fans del gran cabeza de cartel del día, del que hablaremos más adelante. Ante esta complicada papeleta, Marie Ringheim, en la que fue su primera vez en Budapest, no se dejó intimidar y desplegó toda su fuerza con temas como «Body and Mind», «girls», «we fell in love in october» o «October Passed Me By». Turnándose entre el micrófono y la guitarra, y saltando constantemente de un lado a otro del escenario, Ringheim continuó a lo suyo con «I’ll Call You Mine», «Serotonin» y una «bad idea!» en la que aprovechó para darse un baño de masas haciendo crowdsurf entre el público. Ya hacia el final de la actuación, el cielo se iluminó de flashes con «midnight love» y nos despedimos por todo lo alto con «i wanna be your girlfriend». Antes de esto, Ringheim se llevó un merecido aplauso por parar el concierto hasta asegurarse por completo de que estaba bien alguien que se había mareado entre el público.
Después del concierto de girl in red, nos dio tiempo a pasarnos un rato por el Global Village para presenciar la actuación de Bohemian Betyars. Es una de las bandas húngaras con mayor proyección internacional, especialmente en festivales más combativos, y demuestran el porqué con un show de altas revoluciones. Su «speed-folk-freak-punk», además de montar una buena juerga, despierta conciencias, y en esta ocasión lo hizo en su propia casa, en Budapest. ¡Hasta los animales gigantes del pasacalles Compagnie Archibald Caramantran su unieron a la fiesta!
Si quieres conocer más a Bohemian Betyars no dudes en leer la entrevista que les hicimos antes de su concierto.
Llegó el momento de cerrar el escenario principal del Sziget Festival 2023, y la elegida para la tarea no fue otra que la súper estrella Billie Eilish. Sin duda, este fue el momento más masivo de toda la semana, y es algo que se notó desde primera hora del día, con el transporte público de Budapest lleno de gente y la isla mucho más concurrida que en el resto de jornadas del festival. La cantante de Los Ángeles se presentó sobre el escenario acompañada de su hermano Finneas, al teclado y a la guitarra, y de un batería. Y no apareció de cualquier manera, sino que lo hizo catapultada desde debajo del escenario y lista para empezar por todo lo alto con «bury a friend». No sabemos si fue el exceso de pistas de acompañamiento, que por momentos ni nos dejaba escuchar a Billie, o una falta de complicidad, pero no fuimos capaces de conectar del todo con una actuación quizás demasiado plana. Tras un inició frenético con «I Didn’t Change My Number», «NDA», «Therefore I Am» y «my strange addiction», llegó la calma de la mano de unas recortadas «idontwannabeyouanymore» y «lovely». Un poco antes de llegar al momento acústico del show, una emotiva «What Was I Made For?», acompañada de visuales de Barbie, hizo las delicias de los fans de la estadounidense y resultó ser uno de los highlights del concierto, en el que finalmente pudimos escuchar su preciosa voz. La grandilocuente atmósfera del Main Stage se convirtió en algo íntimo para los temas «i love you», «Your Power» y «TV», que interpetó en acústico sentada junto a su hermano, y en los que incluso demostró su habilidad con la guitarra. Tras esto, el show se volvió a animar con «bellyache», «ocean eyes» y una «Getting Older» en la que pudimos ver imágenes de la infancia de Billie Eilish. Por supuesto, el concierto terminó con dos de sus mayores hits, «bad guy» y «Happier Than Ever».
Se acercaba el momento de despedirse de la isla hasta 2024, pero antes nos quedaba un último concierto marcado en la agenda: 070 Shake. La rapera estadounidense se hizo con el FreeDome desde el primer momento, arrancando la actuación directamente con «Violent Crimes», uno de los temas en los que colabora con Kanye West. Turnando temas de sus dos álbumes de estudio, Danielle Balbuena nos puso a saltar y a cantar con temas como «Glitter», «Vibrations», «Under the Moon», «Cocoon» o «Guilty Conscience». También pudimos disfrutar de «Danielle (smile on my face)», su hit con Fred again..; así como esa todavía inédita y rockera «Elephant». Para el final de todo se guardó la triunfante «Ghost Town», su otra colaboración dentro del aclamado «ye» de Kanye West, y la carpa se unió para entonar al unísono ese «and nothing hurts anymore, I feel kinda free» —y ya nada duele, me siento como libre—. Esos versos, que remató de forma espectacular una fan entre el público a la que Danielle lanzó el micrófono, sirvieron como la despedida perfecta del festival, especialmente entre el público más asiduo al FreeDome. Mejor final, imposible. Como curiosidad, Lily-Rose Depp, que es pareja de 070 Shake y es la protagonista de la serie «The Idol», disfrutó del concierto desde un lateral del escenario.
Aquí termina nuestra aventura en el Sziget Festival 2023, una edición en la que volvió esa magia de los años anteriores a la pandemia, desde las coloridas decoraciones por toda la isla hasta las instalaciones de arte. También pudimos ver cómo se sigue trabajando esa comunión entre el festival y la ciudad de Budapest. Mención especial a Raquel, de Budapest en Español, que organizó una maravillosa quedada el día anterior al festi en un beer garden. ¡Nos vemos en 2024!
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