Parte I – Parte II
Los pasados días 18, 19, 20 y 21 de julio tuvo lugar el FIB 2019. Aquí te contamos cómo vivimos este vigésimo quinto aniversario del prestigioso festival de Benicàssim.
FIB 2019
Jueves, 18 de julio
Primera jornada del 25 aniversario del FIB, una pequeña fiesta de bienvenida, con tan solo un escenario operativo, el secundario, además de una redecorada y relocalizada zona South Beach. Día muy discreto en cuanto a asistencia, con tan solo 18.000 fibers.
Los primeros en saltar al escenario fueron Novio Caballo. La banda castellonense inauguró este FIB 2019 por todo lo alto, con una actitud desbordante y un repertorio de lo más divertido, entre el que destacó esa ya conocida y pegadiza «Jesús Es Negro». El quinteto se veía notablemente feliz y agradecido de formar parte del festival.
A continuación llegó el turno de Fontaines DC. La banda de Dublín presentó su aclamadísimo álbum debut, «Dogrel» (Partisan Records, 2019), ante un público entre el que ondeaban varias banderas irlandesas. Comenzaron su actuación con mucha fuerza con «Hurricane Laughter», «Sha Sha Sha» y «Television Screens», pero el momento más destacado llegó hacia la mitad del concierto de la mano de «Too Real», un potente y atrapador hit que hizo que nos olvidásemos del calor de Benicàssim para el resto de la jornada. Todo un acierto por parte del festival.
Miles de fibers se incorporaron al recinto para recibir con los brazos abiertos a MARINA. La artista de Gales, que presentaba su reciente «LOVE + FEAR» (Atlantic Records, 2019), dio uno de los conciertos más entretenidos del festival, dando una clase magistral de lo que debe ser una actuación solista de pop. Hit tras hit, compaginando temas nuevos como «Handmade Heaven», «To Be Human» o «Superstar», con los clásicos «Hollywood», «I Am Not A Robot» y «Froot», montó toda una fiesta de bailes y coreos que tuvo su colofón final con el trío «Primadonna», «Savages» y «Baby», en la que confió en el público español para los versos de Luis Fonsi. Eso sí, echamos en falta una «How To Be A Heartbreaker» para la que ya no tuvo tiempo. Igualmente, y con el permiso de Fatboy Slim, Marina se coronó como cabeza de cartel de este primer día.
Kodaline, en nuestra opinión, dieron la nota disonante de la jornada. La actuación de los compatriotas de Fontaines D.C., a diferencia de la de éstos, se nos hizo muy cuesta arriba. La gran puesta en escena y el ambiente con constantes coreos, fibers a hombros y banderas irlandesas al aire no fueron suficientes para evitar algún que otro bostezo, pero tanto la banda como una buena parte del público estaban muy entregados.
Si el concierto de Kodaline se nos había hecho cuesta arriba, los 45 minutos tarde que salió Action Bronson fueron dignos de rocódromo. Cuando ya parecía que se iba a cancelar la actuación, con el público disperso y el rapero americano totalmente desatado —rompió varios micrófonos y golpeó a un empleado sobre el escenario—, empezó a sonar una celebrada «Baby Blue», con la que varios grupos de fibers echaron una carrera hasta el escenario. No le dio tiempo a mucho más, optando por temas como «Actin Crazy» o «Red Dot Music», dedicatoria a Mac Miller incluida.
Fatboy Slim fue el encargado de cerrar el primer día. Norman Cook estuvo totalmente a la altura de la situación y, sin dejar de moverse de un lado a otro y animando al público constantemente, nos regaló una sesión con grandes temas de ayer y hoy, desde un remix de «This is America» de Childish Gambino hasta «(I Can’t Get No) Satisfaction» de los Rolling Stones, pasando por «Pon De Replay» de Rihanna o temas propios como «Eat Sleep Rave Repeat», «Right Here, Right Now», «Praise You» o «The Rockafeller Skank». Con más de 30 años tras los platos, el DJ británico se sigue confirmando como una apuesta segura allá a donde vaya.
Viernes, 19 de julio
El segundo día del festival volvimos a «madrugar» para abrir el escenario principal a ritmo de The Big Moon. No era la primera vez que veíamos a este cuarteto, pero sí la vez que más energía y seguridad transmitieron, y es que se nota todo el rodaje que se han pegado desde aquel «UK Calling» del SOS 4.8 de 2016. Las londinenses nos dejaron probar un poco de su próximo disco con una sentida «Your Light» y unas pegadizas «It’s Easy Then» y «Don’t Think», que mantienen toda la esencia de su álbum debut. Completaron su actuación con «Sucker», «Silent Movie Suzie», «Formidable», «Bonfire» y «Cupid», estas dos últimas como remate final con muchísima fuerza, de 10.
Una vez terminado el concierto de The Big Moon, nos colocamos enseguida en el escenario Thunder Bitch, donde a Barny Fletcher apenas le quedaban 10 minutos de actuación. Llegamos a tiempo de escuchar «Dip» y el hit que es «Christ Flow», con el rapero británico corriendo y bailando por todo el escenario. Acompañado de una pequeña banda, Barny Fletcher nos dejó con ganas de haber visto su actuación al completo, pero es que esta jornada estuvo marcada por varios solapes dolorosos.
Continuamos nuestra aventura en el escenario Las Palmas con Superorganism. La numerosa y multicultural banda, afincada en Londres, nos ofreció una actuación de lo más entretenida, empezando por «SPRORGNSM», «It’s All Good» y «Night Time», al tiempo que se mostraban frenéticos visuales en la pantalla de fondo y que aparecían los miembros de la formación en escena con particulares vestimentas. Tras unos cuantos temas de su álbum debut, «Superorganism» (Domino, 2018), una divertida «The Prawn Song» y «Hello Me & You», la canción de la nueva película de Lego, llegó uno de sus mayores hits: «Everybody Wants To Be Famous». Toda una fiesta que culminaron con «Something For Your M.I.N.D.». Además, confesaron que llevan 10 años viniendo al FIB —es su festival favorito para pasar las vacaciones—, y que desean volver como cabezas de cartel.
Aunque, para fiesta, la que tenían montada los DJs de Fiesta Exilio en el South Beach. Estos cuatro fieles seguidores del festival, ataviados con caretas de Star Wars y demás parafernalia, celebraron los 25 años del FIB por todo lo alto. Mix de lo más ecléctico, en el que pudimos disfrutar de temas como «Fiebre», de Bad Gyal; «How Do You Do It», de Empress Of; o «Hearts On Fire», de Cut Copy.
Dejamos la fiesta a medias para dirigirnos al Thunder Bitch, donde nos esperaba el concierto de Gus Dapperton. Acudimos con miedo de que no fuese más que un artista-estética, pero nada más lejos de la realidad: el artista neoyorquino, con gran naturalidad y acompañado de un par de músicos, nos regaló una actuación en la que sus vibrantes melodías y su característica voz rasgada fueron las protagonistas. «My Favorite Fish», «Prune, You Talk Funny» o «I’m Just Snacking» fueron algunos de los temas que pudimos disfrutar de su corta discografía.
Acto seguido nos adentramos en el escenario principal para recibir a The 1975. Matt Healy y los suyos volvieron como auténticas estrellas al festival que les vio nacer en 2014 y explotar en 2016. La banda británica presentó su reciente y aclamado álbum, «A Brief Inquiry into Online Relationships» (Dirty Hit, 2018), ante un escenario Las Palmas hasta arriba. Así, tras la pequeña intro «The 1975», comenzaron directamente con «Give Yourself a Try» y «TOOTIMETOOTIMETOOTIME», dos de los hits más destacados del disco, celebrados por el público ya como grandes clásicos. Matt Healy se sumó a bailes coreografiados y dio todo de si a lo largo de la hora que duró la actuación, elevándose como uno de los frontman más carismáticos de la edición. Unas coreadísimas «It’s Not Living (If It’s Not With You)» y «Love It If We Made It» y unas desgarradoras «I Like America & America Likes Me» y «I Always Wanna Die (Sometimes)» demostraron que la banda de Manchester está en el mejor momento de su carrera. No se dejaron en el tintero antiguos temas, que encajaron a la perfección en el set: «Robbers», «Chocolate» y «Sex», de su primer álbum; y «She’s American», «Love Me», «Somebody Else» y «The Sound», del segundo disco. Ésta última sirvió como remate final de uno de los conciertos del festival.
A continuación, fuimos al escenario contiguo al grande para poder disfrutar del concierto de Mavi Phoenix. La joven artista de Viena, ante un escaso público, nos hizo disfrutar de temas como «Yellow», «Love Longtime» o «Janet Jackson». También nos contó su divertida experiencia con las clases de español, haciendo que la canción «Aventura» cobrase sentido, ya que «lo siento», «de nada» y «su casa, mi casa» son de las pocas palabras que recuerda de ellas. Sin duda, una actuación divertida y potente, resultando en uno de los mejores conciertos de la jornada.
Y llegó el turno de la esperada reina de la noche y cabeza de cartel: Lana Del Rey. La artista americana, tras casi media hora de retraso y cuando ya empezábamos a acordarnos de Action Bronson, saltó al escenario a ritmo de «Born To Die». Además de este, pudimos disfrutar de muchos otros clásicos como un bonito «Pretty When You Cry», «Blue Jeans», «Video Games», «Summertime Sadness» o «Off to the Races». También nos regaló un par de temas nuevos: «Mariners Apartment Complex» —una de sus favoritas— y «Venice Bitch», que formarán parte de su próximo álbum previsto para el mes que viene. Aprovechó el final del concierto, con esa larga «Venice Bitch», para bajar a compartir unos minutos de la mano de sus fans: firmando discos, brazos y camisetas y sacándose fotos con aquellos que se encontraban en las primeras filas.
En apenas un minuto nos colocamos en la otra punta del recinto, en el escenario Carrefour, donde nos esperaban Krept x Konan. Llegamos con el concierto ya empezado por culpa del solape con Lana del Rey, pero enseguida enganchamos el ritmo grime y nos unimos a los bailes que se sucedían con temas como «Liar Liar», «Wo Wo Wo» o «Don’t Waste My Time». Los dúo de rap británico desprendió muchísima energía al tiempo que hizo las delicias del público más joven.
Cerramos la jornada del viernes bailando con el live de Gorgon City en el escenario Las Palmas. «Set Me Free», «Kingdom», «Real Life», «Go Slow«, «All Four Walls», «Motorola», «Imagination» o «Ready for Your Love» son solo algunos de los hits con los que exprimieron las últimas fuerzas que quedaban en nuestros cuerpos.
¡Pronto la segunda parte de la crónica!
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