Los pasados días 26 y 27 de julio tuvo lugar el Morriña Festival 2024. Aquí os contamos nuestra experiencia en la cuarta edición del festival de A Coruña.
Morriña Festival 2024
Viernes, 26 de julio
Llegamos al puerto de A Coruña durante el concierto de MARLENA, que estaban montando su particular fiesta en el escenario secundario. El dúo formado por Ana y Carol animó la tarde con temas como una coreada «Gitana», la reciente «Te vas a inventar» y, por supuesto, esa viral «amor de verano», con la que se presentaron al Benidorm Fest de este año, y que sirvió para poner a cantar y a bailar a todo el público. También pudimos disfrutar de «RED FLAGS» —que introdujo Ana con un breve discurso sobre su experiencia en una relación tóxica— y, ya como colofón final, «Me sabe mal», con la que nos dejaron un muy buen sabor de boca y ganas de más. MARLENA estará de vuelta en Coruña (Inn Club) el próximo 10 de mayo, coincidiendo con el cumpleaños de Ana.
La gente se iba moviendo poco a poco hacia el escenario principal, y es que allí llegaba el turno de Dani Fernández. El integrante de la extinta boy band Auryn levantó pasiones con una inicial «Dile a los demás» que ya activó a sus mayores fans para el resto del concierto. Su voz rasgada inundó el recinto del festival y, a ritmo de sus formulaicos y radiadísimos temas, el público pudo disfrutar de «Disparos», «Te esperaré toda la vida» o «Criminal». El cantautor de Ciudad Real aprovechó un final con «Bailemos» para darse un baño de masas entre las primeras filas y vestir la mítica elástica verde del Deportivo de La Coruña. Al igual que MARLENA, al final del concierto anunció que volverá a la ciudad en 2025. En su caso, hará lo propio en el Coliseum el 22 de febrero.
De vuelta en el escenario A Coruña, Iván Ferreiro aprovechó la ocasión para presentarnos su último álbum, «Trinchera Pop» (Warner Music, 2023). Una trinchera pop sin tapujos y con una riqueza sonora en la que nos vimos atrapados desde el primer momento, con una «Canciones para no escapar» que terminó fundida en una gran explosión de sonido. Pudimos disfrutar de casi todo el disco, desde «Pinball» hasta una «Miss Saigon» con un electrónico e hipnótico final, pasando por temas como «En el alambre» o «La humanidad y la tierra», que puso a todo el público en danza con ese imperativo «a bailar». También hubo tiempo para rescatar viejos conocidos; el puerto se unió para corear «El equilibrio es imposible», «Años 80» y «Turnedo».
De la trinchera pop de Iván Ferreiro pasamos a la propuesta urbana de Nicki Nicole, que nos esperaba en el escenario Estrella Galicia. El flow de la argentina llegó de la mano de una gran puesta en escena con juegos de luces, coreografías perfectamente temporizadas y dos músicos acompañantes. A caballo entre diferentes géneros (rap, R&B, pop, electrónica, trap…) y con su carismática voz como nexo común, Nicki Nicole puso a bailar a todos los asistentes durante la hora que duró su concierto. «Colocao» sonó a las primeras de cambio, dejando claro que este iba a ser el espectáculo del día. También en la primera parte del concierto, pudimos disfrutar de varias canciones de su «ALMA» (Dale Play Records, 2023), con «DISPARA ***», «qué le pasa conmigo?» y esa adictiva «8 AM» encadenadas. El corte más electrónico del disco llegó más adelante de la mano de «CAEN LAS ESTRELLAS», con ese particular house atmosférico que se vio extendido en directo y que puso a todos a botar. Los bailarines abandonaron el escenario para «Entre Nosotros», en la que hizo brillar su voz, mientras que la cumbia «Otra Noche» sirvió para hacer felices a dos niños que subieron al escenario a bailar. Pudimos disfrutar de muchos más hits de la rosarina: «Una Foto», «Enamórate», «Mamichula», «YaMeFui», «Wapo Traketero»… También tuvimos un aperitivo para el día siguiente con una celebradísima «Formentera», en la que colabora con Aitana. El show fue toda una demostración de cómo llevar al escenario algo de este estilo y nos dejó muy gratamente sorprendidos. Nicole se marchó visiblemente agradecida y asegurando que se quedaría para ver al cabeza de cartel del día, cuyos fans copaban las primeras filas: «ahora nos queda ver al mejor, yo me quedo eh… ¡la que te espera Louis!».
A las once de la noche llegó el turno de una de las bandas más festivaleras del estado: Dorian. El grupo catalán cumple ya 20 años, pero sus electrizantes himnos indie pop siguen funcionando como el primer día, y clara muestra de ello fueron los escasos 50 minutos de los que dispusieron. La retahíla de consagrados éxitos solo se vio interrumpida por «El sur», un nuevo tema que hará las delicias de sus fans y que formará parte de su próximo álbum de estudio. El resto del concierto resultó todo un karaoke colectivo, desde un emotivo inicio con «Los amigos que perdí», «Verte amanecer» y «Paraísos artificiales», hasta un final por todo lo alto con «Cualquier otra parte» y «La tormenta de arena».
A medianoche llegó uno de los momentos más esperados del festival, por el que cientos de personas habían hecho cola a las puertas del mismo. Era el turno de Louis Tomlinson. Fuimos testigos en Coruña de que el fenómeno One Direction, a pesar de la ruptura de la boy band, sigue muy vivo. Así, el pegadizo pop-rock de Louis encandiló a sus mayores fans, que se emocionaban y cantaban a pleno pulmón entre las primeras filas, especialmente cuando recuperaba algún tema del catálogo de la boy band; pudimos disfrutar de la potente «Drag Me Down» y de las emotivas «Night Changes» y «Where Do Broken Hearts Go». Varios carteles entre el público hacían referencia a la Eurocopa y a ese «It’s Coming Home» que utilizaba la selección de Inglaterra, el inglés no se escondió y respondió con un cómico «lo entiendo, queréis alardear, pero solo puede venir a casa si es a Inglaterra». Distanciándose de su antigua banda y ya con dos álbumes de estudio bajo el brazo, entre los cortes propios destacaron temas como «The Greatest», «Bigger Than Me», «Walls», «Back to You», «Out of My System» o «Silver Tongues», en las que mostró una gran comunión con el público.
Más de un lustro ha pasado ya desde que vimos a Sen Senra por primera vez, en aquel Atlantic Fest 2017. Mucho ha cambiado el mundo desde entonces, también para él, que ha ascendido como la espuma en los últimos años. Aquel particular garage —que ya se acercaba por momentos al R&B y rap— ha dado paso a un pop urbano sin rodeos. Del inglés ha pasado al español, y de pequeños pubs ha pasado a platós de televisión y a grandes escenarios. Aquellos dos primeros álbumes ya no tienen sitio en su espectáculo, un espectáculo marcado por el uso del autotune como un instrumento más y por unos atmosféricos beats oscuros. Sus temas ahora son coreados por miles de personas, y evidente prueba de ello fue «Uno De Eses Gatos», que sonó ya en los primeros compases del concierto y que cantó a medias con un entregadísimo público. Los momentos más íntimos llegaron con «Ya no te hago falta», para la que se enfundó la guitarra; y con «Nada y Nadie», en la que se mostró más vulnerable sentado al borde del escenario. Por otro lado, «Hermosa Casualidad», tema en el que colabora con Aitana, se llevó la palma en cuanto a griterío, pero también pudimos escuchar canciones como «Completamente Loco», «Sin excusa» o «Perfecto».
Ya a las dos de la mañana llegó el momento de Editors en el escenario principal. Los de Birmingham apenas tuvieron una hora de concierto, pero la aprovecharon al máximo. Las pegadizas «Strawberry Lemonade» y «Karma Climb» fueron las escogidas para representar su último disco, «EBM» (PIAS, 2022), pero el resto del tiempo lo dedicaron a desgranar sus hits más míticos. Tom Smith y los suyos pusieron la nota de rock con sintetizadores del día y nos pusieron a saltar con esa ristra de clásicos: «An End Has a Start», «A Ton of Love», «The Racing Rats», «Munich», «Smokers Outside the Hospital Doors», «Ocean of Night»… El broche de oro llegó con la palpitante fiesta de «Papillon». El horario fue todo un acierto, ya no quedaba gente esperando a los conciertos más multitudinarios como el de Louis Tomlinson y se pudo disfrutar con un público que realmente quería estar ahí para ver a la banda británica, lo que siempre es de agradecer.
La primera jornada del Morriña Festival 2024 la cerró Juan Magan en el escenario A Coruña. Fiesta nostálgica de electrolatino plagada de hits como «No Sigue Modas», «Se Vuelve Loca» o «Mal de Amores».
Sábado, 27 de julio
La cancelación de última hora de Íñigo Quintero provocó unas pequeñas modificaciones en los horarios del segundo día. El «maestro de la payola en tiempos de streaming» se vio obligado a cancelar por un problema de salud.
Nos plantamos en el puerto de A Coruña en los últimos momentos del concierto de trashi. Aun así, nos dio tiempo a presenciar todo un derroche de energía y de voz con una potente «dime que sí», que nos dejó con las ganas de haber llegado un poco antes.
Al concierto al que sí que llegamos de principio a fin es al de Pedro Capó. El cálido y versátil flow tropical del puertorriqueño se abrió paso en el festival con «Hoy Me Siento Cabrón» y «La Sábana Y Los Pies». Nada más le hizo falta para construir toda una atmósfera de buen rollo en la que nos vimos atrapados hasta el final. Pedro Capó se deshizo en agradecimientos y correspondió al público destilando energía a los cuatro vientos, especialmente en temas como «Ojos Claros», «Sabe Bien» y, por supuesto, esa viral «Calma». La propuesta del sanjuanero, acompañado en todo momento de banda y de una corista, resultó una muy grata sorpresa.
Nuestra siguiente parada no fue otra que la del reguetón de Dei V. El compatriota de Pedro Capó arrancó el concierto con unos fallos técnicos, lo que resultó en un íntimo momento a capela con «Quién es Dei V?». Tras unos minutos de pausa, pudo retomar la actuación con «Los Que Son» y «Diamonds». Un show un tanto descafeinado, que intentaron salvar a través de coreografías y juegos de humo, pero que finalmente se puso en valor gracias a los coreos del público en temas como «Trending». Dei V no se marchó sin dejar un recado —con razón— a la gente de las primeras filas, que guardaba sitio esperando a que llegara la hora del gran cabeza de cartel del día, para el que aún faltaban unas cuantas horas.
A continuación, en el escenario alterno, turno de Dollar Selmouni. Aunque en un primer momento no había congregado a un amplio público, poco a poco se fue acercando gente atraída por los afilados versos del rapero de Soto del Real. Si en el anterior concierto Dei V había mandado un recado al público, en esta ocasión Dollar Selmouni hizo lo propio pero en otra dirección: «a tomar por culo el autotune por un rato y a disfrutar de la música y de los pocos que quedamos». Las canciones del multidisciplinar artista agitaron el puerto con dosis de calle, desde «Callejero» hasta «Oye», pasando por «No saben como vivo» y por un gracioso y memorable momento con la canción de Oliver y Benji a capela.
Y llego el momento de uno de los grandes reclamos del día: Yandel. Acompañado de banda, bailarines y corista, y vestido con la ropa de su colaboración con Spider-Man, Yandel desplegó su arsenal de éxitos del reguetón de ayer y de hoy. Y es que 30 años en la escena dan para mucho, y el catálogo de Yandel parece no tener fin. A través de bailes, humo y pegadizas canciones, el artista puertorriqueño montó toda una fiesta en el puerto de A Coruña. «Moviendo caderas», «Noche de sexo», «Fronteamos porque podemos», «Brickell» y «Arena y sal», fueron solo algunos de los temas que resonaron entre el público, pero el momento más efusivo llegó hacia el final de la actuación, con una coreadísima «Algo me gusta de ti» y un cierre a ritmo de «Yandel 150».
Los siguientes en subirse al escenario A Coruña fueron los catalanes Malmö 040. No pudimos evitar sentir cierta desconexión con la banda de alta cuna de Barcelona, que por momentos nos recordaba a Taburete. El concierto dejó claro que, aunque no se sintió del todo orgánico, Malmö 040 goza de un gran éxito entre el público, quizás a raíz de su estrecha relación con Acqustic, la empresa que catapultó a Íñigo Quintero a través de playlisting y de tratos con influencers. Sea como fuere, la mayor parte del público del Morriña Festival recibió de brazos abiertos el pop-rock comercial de la banda y disfrutó de una animada actuación.
Un abarrotado escenario principal ya estaba listo para la gran sensación del día, Aitana. Público de todas las edades se reunió para presenciar esta nueva cita del multitudinario Alpha Tour, en el que presenta su último álbum. Alejándose de esas baladas pop que condujeron su popularidad después del paso por Operación Triunfo, la artista catalana sacó a relucir las luces de neón, los láseres y los ritmos house en esta nueva etapa de su carrera. La brillante «Los Ángeles» dio comienzo al concierto y, a través de ese trepidante beat, sirvió como declaración de intenciones. La primera parte de la actuación fue un sin parar de influencias discotequeras, culminando con una potente y vibrante «En el coche». En este momento bajaron las revoluciones con un par de baladas de su anterior trabajo, «11 Razones», que sirvieron para retomar el aliento antes de volver a la carga con «Tu foto del DNI», la reciente «4to 23» y el celebrado súper exito «Mon amour». Su último trabajo volvió a lucir con unas encadenadas «miamor», «Otra noche sin ti» y «24 Rosas». La fiesta continuó con varias de sus virales colaboraciones: «Hermosa casualidad», «Mariposas» y «Akureyri». Antes de esta última, encajó una ensordecedora «Vas a quedarte» y una vertiginosa «Pensando en ti». El vaivén de BPMs culminó por todo lo alto con «LAS BABYS», en la que se subieron al escenario varias personas del público con ganas de bailar —entre ellas la actriz Blanca Suarez—; y «Formentera». La dirección que toma Aitana con «Alpha» resulta todo un acierto.
De vuelta en el escenario secundario, llegó el turno de la prom party de La La Love You. Los de Parla nos dieron la bienvenida a su lalabaile de fin de curso abriendo boca con un vals. La banda festivalera de moda sacó a relucir sus himnos inmediatos para poner a bailar y cantar a toda la explanada del puerto. Así, el público vibró con «Más colao que el colacao», «Himno (para los que están jodidos)» o unas celebradísimas «Tenía tanto que darte» y «El fin del mundo».
Un escenario principal ya un poco más liberado, pero aún hasta arriba de gente, recibió por todo lo alto a Lola Índigo. La segunda exconcursante de Operación Triunfo en subirse al escenario en la jornada de hoy, después de Aitana, trajo a Coruña su popera y eléctrica propuesta de reguetón. Aunque venía presentando su último álbum, «El Dragón», Miriam optó por darle protagonismo a lo que mejor se le da, esos contagiosos singles y colaboraciones que dan la vuelta al mundo. Su otra pasión, el baile, también tuvo un lugar destacado en la actuación, arrancando con rompedores bailes de la mano de «AN1MAL», «Corazones rotos» y «Discoteka». Después de presentarnos su nueva canción, «Pesadillas», que formará parte de su próximo EP, dio paso a toda una sucesión de hits hasta el final. «Mujer Bruja», «1000COSAS», «El tonto», «El pantalón» o «Yo tengo un novio» son algunos de esos éxitos, pero uno de los momentos estelares del concierto llegó con la sorpresa de «Kombolewa», y es que apareció Suzete sobre el escenario para cantarla codo con codo con Lola Índigo. Unas coreadas «Ya no quiero na» y «La Reina» pusieron el broche de oro al espectáculo.
El cierre del festival quedó a cargo de Garabatto. Aunque no nos quedamos mucho rato, pudimos ver que el DJ valenciano estuvo arropado por una gran cantidad de público con ganas de exprimir al máximo este Morriña Festival 2024.
¡Nos vemos el año que viene!